Molinos de viento:  Susana Solís Esquinca.

Si hay una servidora pública congruente, capaz y de probada lealtad para desempeñar hasta el encargo más difícil, es Gabriela Zepeda Soto, actual titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Zepeda Soto fue la primera mujer en ocupar un cargo de esa naturaleza -otrora reservado al sector masculino-, en primera instancia en la Secretaría de Seguridad de Tuxtla Gutiérrez y ahora como titular de esta corporación a nivel estatal.

Mujer de retos, desafíos y convicciones, Gabriela Zepeda ha impregnado en su actuar en el servicio público su compromiso con los derechos humanos y la perspectiva de género. Recientemente participó en representación del Gobierno de Chiapas, en el “Conversatorio Nacional con Mujeres Destacadas en el Ambito de Seguridad, Derechos Humanos y Justicia” que organizó la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados; donde recibió reconocimientos, porque a diferencia de otras entidades federativas, Zepeda Soto ha sabido deconstruir y reconstruir la imagen de las policías, con un sentido humano y digno; que hasta el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, ha sido obsequioso en halagos para ella en distintos eventos. La tarea no ha sido fácil.

Desenvolverse en un histórico ambiente de testosterona, Zepeda Soto apostó por designar en los enclaves estratégicos a diversas figuras femeninas de gran capacidad y que junto a ella, han reivindicado la tarea de la seguridad; todo bajo la directriz del gobernador Rutilio Escandón.

Por eso no extrañaría verla en una curul en el 2024; tiene los atributos y la formación necesaria para hacer un excelente papel como legisladora federal, de esas que se requieren con urgencia.