Molinos de Viento: Gobernar Duele

Susana Solís Esquinca

 

Los que eligieron gobernar un país, estado o municipio, deben asumir que cada decisión que tomen beneficiará a unos y afectará a otros. Nadie es bueno ni perfecto por gracia divina y cada determinación trae consigo una consecuencia sea buena o mala.

Esto no es un afán de victimizar o justificar lo que hacen los políticos, al contrario, es recordarles que deben cumplir con las leyes que juraron respetar, aunque les duela, por ello no deben eludir su responsabilidad de aplicar la ley, de cobrar impuestos y sancionar a quienes no cumplan, de aplicar multas; juraron para que todos vivamos en una sana y justa convivencia social.