Incertidumbre por economía...Molinos de viento

Molinos de viento

 

Susana Solís Esquinca

 

Crece desasosiego

 

México está en recesión aseguran algunos especialistas, el gobierno lo niega, pero los rostros de la ciudadanía lo dicen todo. Hay incertidumbre por la situación económica que priva en este primer semestre de este año. 

En Chiapas la situación se palpa aún más. No se ven obras, las grandes tiendas ofertan de manera más frecuentes las “ventas nocturnas”, en las principales ciudades no se aprecia un dinamismo comercial. Hay fundado temor que la situación empeore porque el alza de precios en los productos perecederos se comienza a sentir y con ello se espera un incremento en la inflación.

El reto para el gobierno de Chiapas es enorme. No solo heredó deudas y desorden financiero, sino una economía colapsada por despidos y la falta de estrategias para incentivar la generación de empleos a través de la iniciativa privada.

El gran empleador chiapaneco (gobierno del estado) dejó de serlo mandando a la calle a miles de chiapanecos y los obligó irse a la economía informal.

Cierto es que el gobierno era un ente obeso que debía adelgazar pero tampoco se tomaron las medidas para alentar la creación de empleos formales atrayendo nuevas inversiones. 

Por eso, hoy la pobreza se aprecia más en todas las regiones de Chiapas. 

 

Solo quedó 30% de trabajadores

  

En el 2012 habían 119 mil 263 servidores públicos en el gobierno del estado; hoy apenas suman unos 40 mil, es decir, poco más de 79 mil chiapanecos perdieron su trabajo (67%).

Es Tuxtla Gutiérrez que más resintió el despido de la burocracia ya que aquí se concentraba la mayoría de los empleos, por ello no es casual que en el ranking de desocupación por ciudades que mide el INEGI, la capital chiapaneca tenga la tasa más alta con un 5.9, mientras que a nivel estatal se sitúe en 3.1 (primer trimestre 2019).

Según datos del especialista René Cruz Montalvo los empleos cancelados generaban mensualmente 287 millones de pesos cuya gasto anual con cargo al erario público era de 3 mil 444 millones al año;  sin embargo, Chiapas cuenta con un presupuesto federal de más de 90 mil millones de pesos, por ello muchos se preguntan ¿valió la pena despedir a tantos chiapanecos con tan poco impacto presupuestal?

 

El gran desafío

 

Mientras el gobierno federal le apuesta a la entrega de dinero fresco como estrategia para estimular la economía del País, el gobierno de Tuxtla Gutiérrez le apuesta hacer más. Interesante el proyecto que lleva a cabo la secretaría de economía del ayuntamiento tuxtleco de hacer todo un andamiaje productivo con participación privada, social y pública con el propósito de detonar la economía mediante la transformación de productos agrícolas que tengan un mayor valor agregado. 

Nos comentan que existe gran interés de muchos productores y empresarios para participar en esta iniciativa. Lo destacable es que es un plan de largo aliento más allá de trienios y sexenios.

 

 

No ayudan al presidente

 

Polémico como es su característica, el senador Ricardo Monreal Avila, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, no se aguantó y criticó a los colaboradores del presidente Andrés Manuel López Obrador, de los que dijo no le ayudan. Al parecer los dardos de Monreal fueron dirigidos al jefe de oficina, Alfonso Romo y al titular de Comunicación Social, Jesús Ramírez, al recomendarles“ mejorar la relación con empresarios y medios de comunicación”. Chucho Ramírez ha sido muy cuestionado por algunos periodistas por supuestamente haber filtrado la reciente lista de “embutes”; uno de los comunicadores más indignados fue Ricardo Rocha que en plena mañanera “quemó” al responsable de comunicación oficial.

La falta de oficio de Ramírez le ha hecho confrontarse con los medios de comunicación. Suficiente son los adjetivos que un día si y otro también receta el presidente a la prensa para que sus colaboradores no ayuden atemperar los ánimos en un ambiente tan polarizado en que nos encontramos. 

  

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