La saxofonista María Elena Ríos, sobreviviente de un ataque con ácido en Oaxaca, insistió desde Chiapas que es necesario que las leyes mexicanas tipifiquen este tipo de violencia con líquidos que ponen en riesgo la integridad y la vida de las mujeres.

Lamentó que no hay perspectiva de género en las instituciones públicas para la atención de violencia por quemaduras o feminicidio, por ejemplo la Comisión Nacional de Derechos Humanos emite recomendaciones a las instancias, pero no están descentralizadas y las afectadas resulta más tortuoso interponer denuncias y dar seguimiento a los casos.

En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se conmemora cada 25 de noviembre, la saxofonista dijo que sistemáticamente la sociedad mexicana está mal porque de pronto cuando escuchan el concepto de cultura piensan que que es algo bonito y lo cual también trae cosas que no son gratas, entre ellas la violencia, al igual que los usos y costumbres tienden de romantizarlos.

Aseguró que su caso no se le ha dado puntual seguimiento en las instancias estatal de de Oaxaca ni federales, incluso ella y su familia han sido amenazadas de muerte por parte del agresor.

El 9 de septiembre de 2019, María Elena Ríos, sufrió graves quemaduras en cara y cuerpo, luego de ser rociada con ácido sulfúrico por Juan Antonio Vera Hernández, hijo del presunto autor intelectual de este ataque, Juan Antonio Vera Carrizal, expareja de la agredida