Necedad democrática


Por: Javier Guizar Ovando


Se sabía desde inicio de año que las elecciones extraordinarias en al menos tres municipios de Chiapas, Frontera Comalapa, Honduras de la sierra y Venustiano Carranza, tenían un riesgo inminente. 


Se les dijo desde un principio y las autoridades electorales desoyeron. Hoy se lavan las manos, reclaman, reparten culpas en el nombre de la democracia. 


Dirán que son el árbitro; pero uno muy sordo que dejó correr y creyó que con firmas allá y acullá se resolverían los conflictos como antaño, en un escenario muy diferente a otros tiempos y poniendo en riesgo a los propios ciudadanos que fungen como funcionarios electorales. 


 Muy cómodo decidir, ordenar y repartir culpas desde un cómodo sillón de una sala de sesiones, claro, con galletitas, pepino y clima. 


Se les informó que en estos lugares, como en muchas partes del país, las elecciones son factor de violencia porque grupos criminales -guste o no- controlan, deciden y ponen candidatos. 


Es en estos lugares donde unas elecciones reavivan los conflictos innecesarios bajo el manto de la democracia. 


Ojalá y no se les ocurra repetir lo de Oxchuc bajo esta misma premisa, porque apenas están alcanzando una paz con pinzas. 


Las autoridades electorales enarbolarán la bandera de la democracia como garante del sistema político mexicano, sin reconocer que hay un pueblo herido por la añeja indiferencia y abandono institucional; caldo de cultivo para que en algunos municipios se haya enquistado el tráfico de droga, armas, indocumentados y cuyas cabecillas ponen y quitan candidatos a través de las amenazas o la compra de votos. 


El Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana deberá hoy reconocer que hay escenarios donde no es prudente atizar el fuego en tanto las autoridades batallan para controlar otros conflictos; y que un proceso electoral solo agudiza los problemas.


Y ¡ojo!, si no suspenden también en Venustiano Carranza, el próximo lunes Chiapas podría aparecer nuevamente entre los principales titulares de medios nacionales. 

 La moneda está al aire.