Molinos de Viento: Perdón, Olvido o Pacto

Susana Solís Esquinca 

 

Los resultados de la Cuenta Pública 2017 de la Auditoría Superior de la Federación, dado a conocer recientemente, revelan que en Chiapas, la administración anterior dejó sin aclarar un monto de 91 millones de pesos ( 81 millones 800 mil corresponden al gasto federalizado y 9 millones 300 mil pesos de participaciones federales); sin embargo, para no tener más problemas se tuvo que devolver 733 millones 300 mil pesos de un monto total observado de 815 millones cien mil pesos tan solo en el apartado de gasto federalizado.

Aunque guste o disguste, la administración de 2012 a 2017 disminuyó las observaciones en un 18.3 por ciento, colocándose Chiapas en tercer lugar de las entidades que decrecieron en los montos observados; empero, llama la atención que es Veracruz el que se ubica en primer lugar con estos logros luego de que aquí se destapara el tema de la estafa maestra. O estas entidades tuvieron muy buenos contadores o existe un trasfondo más allá de la transparencia y rendición de cuentas.

Para los escépticos de estos resultados abona a su favor que la misma ASF reconoce que  la principal causa de la reducción del monto observado en la fiscalización de la entrega de los recursos del gasto federalizado en la Cuenta Pública 2017, en relación a la Cuenta Pública 2016, fue la disminución en el número de programas revisados. En el 2016 se incluyeron 42 programas, mientras que en 2017 fueron 8 (sic).

Lo cierto es que habrá que profundizar en estos datos y conocer los resultados que haga la Auditoría Superior del Estado. Punto y aparte es el tema de la reconstrucción por el sismo de septiembre de 2017 y que abordaremos en otra entrega; donde están observados recursos de salud y para la reconstrucción de escuelas.