Este año, el Día del Médico fue diferente. En Chiapas, este 23 de octubre se recordó a los más de 50 trabajadores de salud que han perdido la vida enfrentando la batalla contra el Covid19 y unos mil más que se han contagiado.

Un personal que pasó su día como uno más, trabajando y con signos evidentes de una fatiga acumulada por esta pandemia que no cede.

A casi ocho meses de que el coronavirus comenzó a causar estragos entre la población chiapaneca, los médicos se han contagiado, algunos fallecieron y otros tuvieron que ser relevados por ser población vulnerable.

Desde un inicio los llamaron héroes y en realidad lo fueron pero sin capa, máscaras ni súper poderes; por ello fueron sucumbiendo ante el abandono oficial de proveerles de manera oportuna el equipo necesario para luchar por los demás.

No obstante, siguen en la trinchera, cansados, pero con el compromiso a flor de piel, preparados para lo que viene: un posible repunte en los meses de noviembre y diciembre.

En tanto, los chiapanecos no ayudan, relajan medidas, se reúnen, se preparan para celebrar a sus santos, a sus muertos, con su familia, sin atender las recomendaciones sanitarias.