Desnudos a la guerra

Periodistas sin seguro social ni equipo de bioseguridad personal.

 

* 22 mil sin derechos laborales

* Chiapas, un mal ejemplo

 

Susana Solís Esquinca

 

Se estima que cerca de 22 mil periodistas en México carecen de seguridad social, según estimaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social y que ahora deberán enfrentar la pandemia del COVID19 con nada o magro equipo de protección personal al calificarse el periodismo como una actividad esencial.

Una buena parte de los medios de comunicación han interrumpido de manera parcial sus actividades pero no así de los reporteros y reporteras que día tras días tienen que trabajar frente a los hospitales, funerarias así como cubrir conferencias de prensa, reportar desde las calles utilizando –en la mayoría de los casos- insumos que ellos mismos compran.

El 15 de enero pasado, el director del IMSS, Zoé Robledo Aburto, en una conferencia mañanera habría revelado que se preparaba un esquema de seguridad social para los periodistas, ya que según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI hay comunicadores que cuentan con seguro social “ pero hay un segmento grande, importante, que puede ser cerca de 22 mil periodistas que no tienen ningún esquema de seguridad social”. 

Sin embargo, vino la pandemia y el tema quedó rezagado. En mayo que se vivirá el momento más crítico, algunas empresas han enviado a sus empleados a resguardo domiciliario pero los que realizan actividades reporteriles los mantienen en las calles.

Según un reporte de la agencia CIMAC, derivado de la mesa de dialogo “Reportear en tiempos de COVID19”, organizado por Cencos, la reportera Neldy San Martín comentó que algunos medios tomaron medidas como permitir el trabajo desde casa, pero hubo quienes no tomaron previsiones y además exigieron a las y los periodistas permanecer en calle recopilando testimonios, audios o imágenes (sic).

Otros, ante la pandemia redujeron el salario del personal entre 25 a 30 por ciento y en otros casos tuvieron que firmar un documento que el recorte solo será durante el mes de mayo.

 

Chiapas, un mal ejemplo

 

Solo los medios filiales a las grandes empresas de comunicación y al menos dos de los considerados de manufactura estatal otorgan prestaciones sociales a sus trabajadores; el resto debe trabajar prácticamente en la informalidad.

A esto se suma que ninguna de las medianas y pequeñas empresas de comunicación de Chiapas otorgan a sus trabajadores material para cubrir la pandemia como cubrebocas, gel antibacterial, guantes o caretas; el costo de estos insumos corre a cuenta del propio empleado.

A esto se agrega la multiplicación de periodistas independientes que están en la misma circunstancia y que están más lejos de contar con seguridad social, un sueldo estable y aplicar medidas de protección personal para cubrir la pandemia.

Hasta el momento, dos comunicadores han fallecido en el ejercicio de su profesión reportando sobre el  COVID19, Alejandro Cedillo en la Ciudad de México de la Crónica Hoy y Martha Abigail Caballero, empleada de comunicación social del municipio de Solidaridad, Quintana Roo que incluso dejó una carta responsabilizando a su jefe de obligarlos a trabajar aún con el riesgo que ello implicaba.