Tras el cierre temporal de dos terminales de autobuses en el municipio de Arriaga, unos tres mil migrantes de diferentes nacionalidades quedaron varados.

Aunque las terminales operaban de manera irregular desde hace dos años pues no renovaron las respectivas licencias de funcionamiento.

Yolanda Alonso de los Santos, presidenta Municipal de Arriaga, confirmó que lo anterior se registró luego de que las autoridades locales revisaran el historial de permisos de los diferentes establecimientos comerciales que se encuentran en la cabecera municipal.

Fue junto a la Guardia Nacional y Policía Municipal que realizaron el cierre de la terminal y desalojaron a los cientos de migrantes que se encontraban en el interior a la espera de la salida de su autobús.

Desde hace varios años cientos de personas en tránsito llegan a diario a esta esta zona para tomar el autobús con dirección a Oaxaca y posteriormente al centro del país, para continuar con la búsqueda del sueño americano.

La cancelación de las corridas de autobuses también provocó que el albergue temporal instalado en un salón de fiestas de la cabecera municipal, terminara saturado, pues en el patio los migrantes instalaron casas de campaña para pasar la noche, mientras que otros optaron por quedarse debajo de los árboles al no tener recursos económicos para la renta de un cuarto de hotel.

Víctor Lázaro encargado del albergue, informó que los migrantes solicitaron ayuda a raíz del cierre de las terminales de autobuses, a quienes se les proporcionó alimentación, artículos de higiene personal y un lugar para descansar.

La afectación por la clausura de las centrales camionera hizo que los migrantes que ya habían comprado boletos de autobús perdieran tiempo y dinero, sin embargo, este miércoles algunos lograron emprender el viaje, dijo Hipólito Guerrero, migrante hondureño.