El Coordinador Regional del Consejo Central de Lucha Altos, de la Sección VII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Stalin Hernández Arrazate, pidió que sean el gobierno federal y estatal quienes asuman la responsabilidad para el regreso a clases presenciales en Chiapas.

No dejarlo a los padres de familia y maestros, pues las autoridades son quienes deben garantizar la seguridad del alumnado empezando por la aplicación de vacunas desde los alumnos hasta papás y mamás.

“Que doten a las escuelas de insumos de limpieza como gel, cloro, termómetros digitales, médicos y enfermeras”, dijo el líder sindicar en la región de los Altos.

“Denunciamos utilizar a Chiapas como laboratorio social sin importar la salud y la integridad de la población, al definir como semáforo verde a nuestro estado. Hacemos el llamado a los directivos de las escuelas a que no las abran hasta que sea la autoridad quien dé las indicaciones formales y generen las condiciones para el retorno de las clases presenciales”.

Expuso que es contradictorio ante la realidad que se presenta, principalmente en Chiapas donde se ha resentido efectos de la pandemia, donde hay pocos hospitales y han acondicionado algunos para atención de casos COVID. Donde la población más vulnerable lejana no cuenta con atención.

La mayoría de escuelas en zonas urbanas y rurales, no tienen la infraestructura correcta y servicios como el agua potable para garantizar la limpieza constante y evitar la concentración del alumnado.

Tan solo en San Cristóbal de Las Casas en el ejido Carrizal, no se cuenta ni con sistema hidráulico en una escuela que es de nivel federal; en otras hay hasta 45 estudiantes en espacios de 3 X 3 y sin agua potable.

En lo que va de la pandemia, han fallecido cerca de 180 docentes entre activos y jubilados en las regiones Centro y Costa, en tanto que en los Altos unos 10 maestros fallecieron a causa de COVID-19.