Susana Solís Esquinca

Tan sólo de enero a marzo de este año, personas originarias de 70 países del mundo han entrado a México; la mayoría por la frontera sur de Chiapas. Esto representa el 36% de nacionalidades del planeta que están en territorio mexicano; una cifra histórica que revela el fenómeno migratorio que se registra en América.

Reportes oficiales de aseguramientos por parte del Instituto Nacional de Migración de la Secretaría de Gobernación correspondiente al primer trimestre de 2019, revelan que 23 nacionalidades provienen de Africa, 14 de Asia, 10 de Europa,10 de América del Sur, 4 del Caribe, 7 de América Central y 2 de América del Norte.

El Inami detuvo en ese período 31 mil 675 migrantes (8 mil 542 en enero, 10 mil 246 febrero y 12 mil 887 en marzo). Poco más de la mitad se rescataron en Chiapas, 16 mil 936 personas (4 mil 371 en enero, 5 mil 721 en febrero y 6 mil 844 en marzo)

La mayor parte de las detenciones sucedieron en Tapachula con 7 mil 273, Palenque, 2 mil 357, Tuxtla Gutiérrez, 2 mil 325, Huehuetán mil 343, Comitán mil 1196; entre otros.

Fueron asegurados en México mil 044 personas originarias de 37 paìses de Asia y Africa como India, Bangladesh, Sri Lanka, Nepal, Pakistán, Yemen, Irak, Irán, Afganistán, Siria, China, República Democrática el Congo, Camerún, Angola, Eritrea, Guinea, Ghana, Marutinaria, Sierra Leona, Uganda, Sudán, Sudáfrica, Nigeria, Marruecos, Malí, Lesoto, Benin, Senegal, Togo, entre otros.

Según testimonios de africanos y asiáticos, éstos salen de la costa africana para cruzar el Atlántico a Guatemala en un viaje por avión que dura entre 10 a 14 horas.

Los menos afortunados han hecho el viaje por barco cuyo trayecto es de 15 días aproximadamente para llegar a alguna costa de Sudamérica o América Central para luego seguir el trayecto cuyo objetivo es llegar a Estados Unidos.

Esta migración no es casual, según investigaciones de las propias autoridades de migración revelan que hay grupos de traficantes de personas que están ofertando estos viajes, una red internacional que está operando desde Asia y Africa coludidos con mexicanos; quienes vieron en la propuesta de puertas abiertas que lanzó el actual gobierno federal la oportunidad de confundirse con las caravanas para el trasiego internacional de seres humanos.

Según testimonios de migrantes asiáticos y africanos los traficantes están cobrando hasta 20 mil dólares (400 mil pesos) por llevarlos hasta la Unión Americana; mientras los cubanos desembolsan alrededor de 6 mil dólares (120 mil pesos mexicanos) que incluye un amparo aparentemente falso que no ha sido validado por las autoridades del INAMI.